
(Racine)
Nuestras mujeres han olvidado el arma americana de la sonrisa. Cuando abren la puerta, piensan en otra cosa. Tu mujer piensa en la cena o en el vestido nuevo de su amiga. Tu “amiguita,” piensa en sus facturas. Tu “girl-friend” de una noche, piensa de repente que hubiera sido mejor salir con aquel chico rubio del coche.
Sonrían, señoras, la sonrisa es productiva. ¿No será este el argumento que os convenza?
Del Libro DM.
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Que no le de pena!!