miércoles, 19 de mayo de 2010

Cachetadas guajoloteras "aquí mando yo"

Soy testigo, soy testigo...

El día de ayer por la noche, fuí a un Wal-Mart a comprar un pantalón que tuviera dos cierres, uno enfrente y otro atras, ustedes saben, para que los viajes al baño sean mas prácticos. Así se evita estarse desabrochando el cinturón a cada rato.

Al salir, pocos metros antes de llegar a la caseta del estacionamiento, buscaba en el cenicero monedas para pagar, ya que solo contaba con puros billetes de mil dólares --modestia no aparte--- la situación es cuando levanto la mirada, observo como un señor de aproximadamente 45 años mas o menos. Introduce la mitad de su cuerpo por la ventanilla de la caseta. En eso, toma de los cabellos a la señora encargada de cobrar, la sarandea del copete y le receta dos cachetadas.

¡toma! ¡toma!

Quede sorprendido al pensar que se trataba de un asalto. El sujeto se vuelve introducir tratando inutilmente de volverla a tomar de los pelos, la señora se hace atras, el tipo la agarra del brazo y con fuerza la jala, nuevamente con una mano la toma del cabello, y le receta como tres cachetadas.

¡toma! ¡toma! y ¡toma pelón tu cachucha!

Al observar nuevamente la escena, note que el tipo se balanceaba. Estaba completamente ebrio. Mire a mí alrededor buscando alguien de seguridad o si el borracho estaba solo. Absolutamente nadie. Algo le decía a la señora, observe al sujeto que venía en camisa vestido muy sencillo, esto lo menciono porque trataba de ver si se le notaba un bulto en la cintura o si venía armado. Cosa que no era así.

No es bueno hacerse el heroe, mucho menos cuando alguien no te invita a darle unas cachetadas a una pobre mujer. Total, me bajo del vehículo y también la sarandeo de los pelos mientras mi amigo el borrachin le da sus respectivos correctivos. Posiblemente le cobró unos centavos más y es por eso su justificable actitud.

Toque la bocina varias veces gritándole al borracho: «!hey! ya terminaste que voy a pagar» «dejame pasar» el borracho se acerco a la ventanilla de mi carro y se hizo hacia atras, abriendome paso.

En la caseta le pregunte a la mujer --¿que sucedió porque la golpeó?-- no se preocupe, me regreso por seguridad para que detengan al tipo por agredirla. La señora con sus ojos irritados de impotencia me respondió --no se preocupe, no es nada, son tres pesos de estacionamiento--

¿Como fregados que no es nada? --le dije-- seguramente si le doy también yo unas buenas cachetadas igual y no pago estacionamiento --pense-- Estoy viendo como la golpean señora y me dice que no es nada.

¿A caso conoce usted al borracho?. Si, es mi marido --responde apenada-- como carambas deja que la agreda, aparte del daño, la puede meter en problemas con su trabajo. Si, pero por favor no le diga nada, en un rato se va, así se pone cuando toma.

Voy por seguridad ahorita mismo. ¡No por favor! --me isistio-- dejelo, en un rato se va.
Existe un dicho que dice: «quería meter paz y sacó más» ante la situación había de tres:

1.- Voy por seguridad

2.- Me bajo y madreo al borracho, algo que me daría ventaja por su estado y edad.

3.- Me voy «cada quién su bronca»

Opte por el punto 3. ¿La razón?, en primera ir por seguridad no va a resolver el problema de una mujer que la madrea su marido, igual cuando llegue a casa le receta su merienda con más energía. En segunda, no me agradaría ponerle unos cuantos correctivos a un ebrio, porque al rato el demandado va a ser un servidor y, tampoco resuelve el problema.

Le dí mis tres pesos de estacionamiento a la mujer golpeada y me fuí.

En el camino recordé una frase que decía un terapeuta cuando las mujeres son agredidas por su pareja:

«Cuando una mujer es golpeada la primera vez, es víctima, la segunda es pendeja»

Tiene absolutamente razón, tantos derechos que ahora tienen y no los demandan. Creo que si regreso nuevamente con tres cachetadas guajoloteras, que le de a esta mujer, pueda abrir los ojos.

Y ya dije...si esto se ve en un Wal-Mart, no me imagino como será cuando existan rebajas.

6 comentarios:

  1. ya sabemos q qa las mujeres les gustan brutos pendejos. allá ellas...

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  2. No creo que a ninguna mujer le guste que le peguen y la traten así. Solo ella sabrá porque aguanta eso.

    Un saludo.

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  3. Tampoco creo que a ningun hombre le gusta que le peguen. Creo que una mujer que se deja dar unos buenos soplamocos, es porque tiene muy baja su autoestima.

    Saludos

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  4. aqui hay que aprender mucho sobre el caracter sadico y masoquista de ciertas personas

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  5. Que impotencia.
    Desgraciadamente es la realidad en este país.
    No te sientas mal, creo que hiciste lo correcto.

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  6. quiero ser payasas cómo harley quinn

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Que no le de pena!!

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