Reservado "restaurante"

“Alfonso, prepara el tinto para las 12.30…”
(Boni de Castellane)

¿Por qué se invitará siempre a las mujeres a cenar? Sin embargo, la comida de mediodía es muy agradable por muchos motivos, Sobre todo, evita los tropiezos. Y ellas lo saben muy bien, Son muchas las que temen la primera cena con un caballero desconocido y con el que piensan aburrirse no durante la cena, sino después.

Algunas mujeres creen también que, al mediodía, eludirán mejor que se les pase la factura de las dos de la madrugada.

Hay otras que nunca desprecian una buena comida.

Y finalmente, a las más refinadas les gusta cruzar las armas e iniciar las primeras ofensivas a plena luz. Y suele ocurrir que la mujer de hoy en día desdobla la servilleta del mediodía en inmejorables condiciones de espíritu, sonriente y descansada.

Ahora que no lo la invites a cualquier sitio.

Si tienes intención de empezar una aventura, o simplemente de interesarla y quemar etapas has de llevarla al reservado de un restaurante, paraje ideal de las comidas y del amor.

En este sentido, los mejores de París son los de Lepérouse, rincones recoletos donde la comida es excelente y el servicio perfecto.

La generación actual (es decir, las mujeres hasta los cuarenta años) desconocen todos los reservados, y las extranjeras más todavía.

Verás qué estupefactas se quedan cuando les enseñes, después que ellas hayan escogido el menú, las inscripciones enamoradas, ilegibles pero de buen gusto, trazadas con puntos de diamante en honor de las bellas, en el espejo de Venecia que hay encima del sofá.

Luego se habla un poco de la Belle Epoque. Y cuando el maitre se dispone a servirla, tu compañera pensativa, le adivinará, sin equivocarse mucho, una sonrisa libertina.

Han visto tanto…

Cuando salga el maitre, se le hace saber a la joven en tono picaresco que la puerta no tiene pomo del lado exterior y que el maitre sólo viene cuando se le llama. Y se le enseña también el lugar del timbre.

Ten la seguridad ---y nunca se puede tenerla completamente con una mujer---de que aquel día, si has logrado ser un buen guía, tu compañera no hará sonar el timbre.

Del Libro: Diccionario de las mujeres.